Gioachino Rossini
Nació el 29 de febrero de 1792 en Pesaro.
Hijo del músico Giuseppe Rossini y de la cantante Anna Guidariniun. A los seis años ya tocaba en la banda municipal. Estudió música con su padre y cursó estudios en el conservatorio de Bolonia.
Autor de 37 óperas, desde Demetrio y Polibio (1806) hasta Guillermo Tell (1829), y fue típico de su estilo el crescendo orquestal en una frase repetida, que ha sido inmortalizado con la expresión crescendo rosiniano.
En 1816, en Roma, escribió su obra más famosa, El barbero de Sevilla, basada en la trilogía literaria del barón francés Pierre-Augustin de Beaumarchais, cuya segunda parte, Las bodas de Fígaro, fue musicalizada por W. A. Mozart.
Otras de sus óperas son L'italiana in Algeri (1813), Il turco in Italia (1814), La Cenerentola (1817), Semiramide (1823) y Comte Ory (1828).
Sus óperas tenían fama por su dificultad vocal, hasta el punto de que hasta los años setenta del siglo XX muchas de sus obras se creían imposibles de cantar, especialmente para la cuerda de tenor.
En 1823 se trasladó a vivir a Francia, donde compuso una obra para celebrar la coronación de Carlos X y después a Londres en el marco de una gira que lo catapultó al estrellato internacional de la música clásica.
En 1831 abandonó la composición y durante el resto de su vida tan solo escribió dos obras importantes, el Stabat Mater (1842) y La pequeña misa solemne (1864). A pesar de este largo retiro siguió figurando como una de las personalidades más relevantes del mundo operístico.
Dirigió el Théâtre-Italien y el Liceo de Bolonia.
Contrajo matrimonio en Castenaso en 1822 con la soprano española Isabel Colbran, que interpretó varias de sus primeras óperas. Se separaron en 1837 y Rossini vivió desde entonces con Olympe Pélissier, con quien se casó en 1846, tras la muerte de Isabella en 1845.
El 15 de marzo de 1847 Rossini obtuvo el título de noble de la República de San Marino.
Gioacchino Rossini murió el 13 de noviembre de 1868 en Passy, Francia, tras una larga lucha contra un cáncer de recto.
Fue enterrado en el parisino Cementerio del Père-Lachaise. Sus restos fueron trasladados en 1887 a Florencia y descansan en la Basílica de la Santa Croce.
El barbero de Sevilla.
Se estrenó el 20 de febrero de 1816, en el Teatro Torre Argentina de Roma, fue cantado por el famoso tenor sevillano Manuel García. La noche del estreno fué un rotundo fracaso, en parte debido a continuos abucheos de los partidarios de Paisiello, un autor que le acusaba de plagio. Pero la segunda representación, ya sin el autor, fue un triunfo y no tardó en recibir justicia y conocer un éxito arrollador, que motivó que jamás bajara del repertorio lírico universal.
El Barbero de Rossini ha demostrado ser una de las grandes obras maestras de la comedia dentro de la música, y ha sido descrita como la ópera bufa de todas las óperas bufas. Siempre se recuerda que Beethoven le dijo a Rossini "no deje de componer muchos Barberos". Incluso después de doscientos años, su popularidad en la escena de la ópera moderna atestigua su grandeza.
La trama relata las peripecias de una pareja de enamorados integrada por el conde de Almaviva y la joven huérfana Rosina. Bartolo, preceptor de la muchacha, también la pretende pese a la diferencia de edad. Para evitarlo, la pareja se vale de la ayuda del barbero Fígaro, quien mediante enredos engaña a Bartolo y consigue unir en matrimonio a los enamorados.
La acción se desarrolla en Sevilla, España, a finales del siglo XVIII.
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